Mesa de oro puro que media aprox. 115 cm (45 pulgadas) por
70 cm (27 pulgadas) y estaba colocada encima del arca del pacto, que era del
mismo tamaño. Constituía la base donde se apoyaban los querubines de oro (Éx.
25:17-19, 21) y simbolizaba el trono desde donde YAHWEH gobernaba Israel (Lev.
16:2; Núm. 7:89. En el Día de la Expiación, el sacerdote rociaba sobre el
propiciatorio la sangre del cordero sacrificado para suplicar que los pecados
de la nación fueran perdonados (Lev, 16:15). La palabra hebrea significa
literalmente “borrar” o “cubrir”.
El propiciatorio ha sido reemplazado en su función de
símbolo y sitio de la presencia de YAHWEH y de la expiación provista por ÉL. La
cruz y la resurrección de YAHSHÚA demostraron una vez y para siempre la Presencia divina perfecta y
la consumación de la expiación (Heb. 9).