(Dan.12:2)
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
LA ESCRITURA NO ENSEÑA QUE EL ALMA DUERMA.
Todas las escrituras usadas para enseñar que el alma duerme, claramente se refieren al cuerpo que es el que DUERME EN EL POLVO DE LA TIERRA hasta la resurrección (Dan.12:2, Jn.5:28-29).
El cuerpo es la única parte del hombre que muere en la muerte física (Stgo.2:26).
La razón por la que muere es porque el hombre interior, la vida del cuerpo, abandona al cuerpo. Es entonces cuando este vuelve al polvo, y se habla de él como que está dormido (Gen.3:19, Ecl.3:19-21, Mt.9:24, Jn.11:11,1ra de Cor.11:30, 15:6, 18, 20, 51, 1ra de Tes.4:13-17).
EXAMINACIÓN DE LAS ESCRITURAS USADAS PARA ENSEÑAR QUE EL ALMA
DUERME.
Todas las escrituras usadas por los que enseñan que el alma duerme en la muerte física, hacen referencia al cuerpo, no al alma ni al espíritu, como se puede ver por una examinación de los llamados "textos comprobadores".
1-) DORMIRÉ EN EL POLVO (Job.7:21, Sal.22:15, 146:4, Ecl.3:19-20, Dan.12:2).
Solo el cuerpo fue hecho de polvo, y será eso lo que retorne nuevamente al polvo (Gen.2:7, 3:19, Ecl.3:20).
El alma y el espíritu no están hechos de sustancias materiales como el cuerpo, así es que no retornarán al polvo.
LAS NATURALEZAS MATERIALES Y ESPIRITUALES DEL HOMBRE SON CLARAMENTE DISTINGUIDAS EN LAS ESCRITURAS.
A-) El alma y el espíritu no son polvo (Gen.2:7).
B+) El espíritu deja el cuerpo en la muerte (2da de Sam.12:19-23, 1ra de Rey 17:20-22, Job.14:10, Ecl.12:7, Luc.8:49-56, 16:22, 23:433, Hch.5:10, 2da de Cor.5:8, 12:3-4, Filp.1:21-24, Heb.12:23, Stgo.2:26, 2da de Ped.1:13-15, Ap.6:9-11).
C-) El alma y el espíritu están en el cuerpo del hombre, pero no son del material del cuerpo (Job.14:22, 32:8, Prov.20:27, Zac.12:1, 1ra de Cor.2:11, 7:34).
D-) El cuerpo puede ser matado, pero no el alma (Mt.10:28, Luc.12:5).
E-) El espíritu puede estar dispuesto, pero la carne no tiene poder de ejecutar (Mt.26:38-41).
F-) Ambos, la carne y el espíritu son para glorificar a Dios (1ra de Cor.6:20).
G-) Ambos, la carne y el espíritu pueden ser inmundos o santos (2da de Cor.7:1).
CONTINUAREMOS LA PRÓXIMA VEZ CON EL TEMA: "El alma no duerme", punto H, en la distinción entre el cuerpo, y el alma junto al espíritu, que son inmortales.
Bendiciones, MARANATHA.
Traductor: Eugenio Calderin.